La verdad es que nunca es tarde para hacer las maletas y embarcarse en la aventura de sus sueños, de hecho, viajar durante esta etapa de la vida tiene una serie de beneficios que harán que la experiencia sea aún más memorable.
Las 5 ventajas de viajar después de los 60
Ventaja 1: Mayor estabilidad económica.
Viajar durante la juventud es sinónimo de aventuras, y aventuras es un eufemismo para limitaciones, presupuesto increíblemente corto e incomodidades. Si bien no necesitas una fortuna para viajar (dependiendo de tus expectativas y el lugar que visites), tener un poco más de liquidez te permitirá explorar el mundo de forma cómoda, amplia y en tus propios términos. Los viajes para mayores son una forma de conocer los lugares que siempre has soñado con más comodidad y a tu propio tiempo, sin ninguna limitación.
Ventaja 2: No tienes que complacer a los demás.
Podrás ir al lugar que te apetezca, durante el tiempo que desees y hacer exactamente lo que quieras, ya sea pasar el día en un museo o quedarte descansando en el hotel.
Ventaja 3: Tienes más herramientas para socializar y compartir.
La vida te ha permitido adquirir una serie de habilidades y herramientas sociales que se convertirán en tus aliadas cuando tengas que enfrentarte a nuevos espacios, culturas distintas y otros retos que suelen aparecer en los viajes. Eres más sociable, más asertivo e inteligente; así que tu experiencia será mucho mejor.
Ventaja 4: Madurez para disfrutar.
Cuando eres demasiado joven es probable que tengas una visión distinta del mundo, otras expectativas y formas de percibir lo que te rodea. En cambio, cuando eres adulto tienes otros intereses, una forma mucho más madura de aproximarte a lo que te rodea, de vivir las experiencias. A esta edad quieres vivir una ciudad, sentirla, conocerla de verdad. Esto creará una impresión memorable, el viaje será una verdadera transformación.
Ventaja 5: Aprenderás un poco sobre ti mismo.
Si toda tu vida has estado respondiendo a todas tus obligaciones y responsabilidades, si siempre has estado con tu familia, trabajando y cumpliendo, seguramente tu identidad esté muy marcada por estas experiencias. Te defines como padre/empleado/profesional/amigo/etc., pues rara vez tienes la oportunidad de encontrarte contigo mismo. Un viaje te saca de todos estos ámbitos, te sitúa en un nuevo espacio y te obliga a encontrarte, a responder sólo a tus deseos, necesidades e intereses.